miércoles, 29 de julio de 2009

Un punto azul pálido.





17:30 Es lunes, y tengo que envolverme nuevamente en esta ruleta. Apurado, salgo de mi casa con mi maletín. Al parecer es un día más de lluvia.
Corro hasta la estación, y tropiezo en la vereda. Trato de levantarme lo mas rápido posible, apoyado en el robusto tronco mojado de un árbol aguerrido. Junto (como puedo) todo mi papelerio para tratar de no llegar tarde y sigo corriendo. Con el maletín en la cabeza, para no ensuciar lo poco que queda de mi traje, bajo las escaleras del subte y vuelvo a tropezar… vuelvo a enojarme por mi brutalidad y me agacho para volver a levantar mi maletín, pero veo un hermoso rostro. Su pelo acariciaba sus ojos, sosteniendo una guitarra y hecha símbolo de la más bella poesía, me entrega mi maletín con la más tierna de las sonrisas. Mi boca, inundada de sonrisas intenta pronunciar unas inevitablemente tartamudeadas gracias.
- De nada. – dijo mirándome a los ojos.
- ¿Too to cas la guitarra?- dije tratando de entablar una conversación.
- si, pero la estoy llevando a arreglar.
- ¡ah! ¡Entonces bajas en la misma estación que yo!- dije con una sonrisa cómplice.
-¿donde?
- ¿Bajas en Sáenz Peña?
- Si. ¿Usted también?
Sonriendo y moviendo la cabeza le dije si. Hablamos durante el viaje, pero no se de que, recuerdo que estaba perdido en su belleza. Me sentía un punto azul al lado suyo, no era más q un adorno, una perla en su collar.
(Pero así quería estar)
-¿Está bien?, ya tenemos que bajar- me dijo dándose cuenta que solo le decía si, y no podía dejar de mirarla.
Estoy muy bien le dije y me pare apurado para abrirle la puerta del subte. Subimos por la escalera mecánica. El viento arrastraba rumores, risas, murmullos misteriosos, pero no había ni una sola persona en la calle.
Caminamos hasta la esquina, y esperamos hasta que el semáforo nos dejara cruzar, pero algo inesperado destruyo mi sonrisa por completo…
Alguien, intentado robar su guitarra, huyo dejándola tirada en medio de la calle. Corrí queriendo buscar a alguien que la ayude, (alguien que me ayude), pero estaba solo, volví a buscarla para intentar salvarle la vida, pero ya no estaba…
Desperté solo en mi habitación con gotas de temor, llanto y desesperación en mi frente.

Lo recuerdo como si hubiese sido ayer.

Viejas noticias de esperanzas truncas, desesperaciones que parecen actuales. Me compenetro totalmente en ese pasado efímero…Recuerdo aquel punto azul que había dejado de brillar.

2 comentarios:

Yanina dijo...

es muy bueno
y acompañado con ellos es una delicia jajaja
es muy lindo en serio =)
besitos cósmicos flavi de mi corazón.

Cquioza. dijo...

La música y la nostalgia

buen blog :)